Conquistando a Agnes (Contigo a cualquier hora 16)

Dieciséis días para conquistar a Agnes o morir en el intento.
Han pasado tres años desde que Agnes Lund Svendson compartió el dichoso momento en que Toke, su medio hermano, y Valentina, la mujer ideal para él, decidieron formar una familia. A su vez, es el mismo tiempo que ha transcurrido desde que Anton Østergaard, el mejor amigo de Toke y marino militar como él, le dio su primer beso durante una terrible pelea producida en el ensayo de la boda de Matías Ríos, quien resultó ser el verdadero padre de Toke. Agnes jamás pudo olvidar ese beso y la afrenta que significó, por lo que, desde entonces, ha evitado a toda costa tropezarse con el oficial.
El problema es que cuando ella viaja de vacaciones a Santander para alojarse en la casa de Toke y Valentina, descubre que Anton también se encuentra ahí. Al toparse con él, las chispas saltan y las emociones pululan por doquier, máxime cuando ella anuncia que participará de un rali por Europa, el cual requiere de un vehículo de más de veinte años de antigüedad y de un copiloto avezado.
Anton Østergaard, oficial de la Marina danesa, al arribar a la casa de Toke y Valentina en Santander, no puede creer a quién tiene frente a sus ojos: Agnes, la media hermana de su íntimo amigo. La última imagen que guarda de ella es la de una salvaje muchacha de dieciocho años, a quien terminó comiéndole la boca para hacerla callar en medio de una trifulca. Sin bien la recordaba como una beldad, en esos tres años se ha convertido en una deslumbrante mujer de casi veintidós, cuya presencia lo deja por completo obnubilado. Algo así resulta totalmente desalentador, no solo porque Agnes lo ha detestado desde que él tiene memoria, sino también, porque la gran diferencia de edad entre ambos, y la fraternal relación que la une a su mejor amigo la convierten en la mujer prohibida para él.
A pesar de ello, cuando Agnes anuncia que participará de un rali por Europa, a Anton no se le ocurre mejor idea que ofrecerse como copiloto, una absurda locura que podría convertir su vida en un auténtico infierno. O el paraíso.